Aunque parecía lejano en el tiempo, el sector automovilístico se dirige hacia la posibilidad de instaurar cada vez más el vehículo eléctrico en nuestras vidas. Sin embargo, hoy en día la primera cuestión que se nos viene a la cabeza al adquirir un automóvil con estas características es ¿podré recargar mi coche eléctrico dentro de mi comunidad de vecinos?
Es cierto que algunos garajes de promoción nueva contemplan ya esta opción pero ¿ qué ocurre en el resto de comunidades o edificios? A continuación, te explicamos cómo solucionar este problema para promover un consumo responsable dentro de nuestro entorno.
¿Por qué un coche eléctrico?
A pesar de que no se trata del tipo de vehículo más extendido en nuestras ciudades, lo cierto es que las estadísticas apuntan que los modelos eléctricos e híbridos van a triplicar su presencia en los próximos dos años dentro de las zonas urbanísticas. Es decir, un porcentaje de un 10 o 12% para el 2025 y hasta un 30% en 2050.
Y no es de extrañar, ya que sus múltiples ventajas son bastante destacables: cero emisiones de gases contaminantes, menos averías mecánicas, un mantenimiento más económico, ventajas fiscales..etc. Por lo que son alternativas a tener en cuenta seriamente en nuestra comunidad de propietarios con proyección al futuro.
¿Qué regulación hay en la Ley de Propiedad Horizontal?
Si consultamos la LPH encontraremos la respuesta, según el artículo 17.5 se dice al respecto lo siguiente:
» La instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos para un uso privado en el aparcamiento del edificio, siempre que esté se ubique en una plaza individual de garaje, solos requerirá la comunicación previa a la comunidad».
Es decir, que es perfectamente plausible la instalación de un punto de recarga para coche eléctrico dentro de tu comunidad de vecinos. Además, tampoco será necesario el consentimiento del resto de vecinos, ni la mayoría como suele ocurrir para otros asuntos.
¿Cómo se paga el consumo de la recarga del vehículo eléctrico?
Para ello, en el mismo artículo de la LPH anterior se especifica que el coste tanto de la instalación como del suministro de electricidad deberá ser responsabilidad del usuario interesado.
Como datos generales, se estima que el gasto medio para la instalación es de unos 1000 euros. Esto es debido a que no solo se necesitará pagar el wallbox (sistema de carga) sino también:
El cargador que se ubica en la pared. El precio del mismo depende de cuántas conexiones tenga y de sus propiedades.
El conjunto del cableado. Que va desde el punto de recarga hasta el wallbox.
Todos los elementos para proteger de la corriente. Por ejemplo, los tubos de canalización hasta la plaza de nuestro garaje.
Y, por supuesto, el coste de mano de obra de los profesionales que vayan a llevarlo a cabo.
Para el suministro energético, es importante contar con el asesoramiento de una empresa de electricidad, ya que es necesario realizar un análisis de los requerimientos del punto de recarga en cuestión. Por ejemplo, para la valoración de tarifas con discriminación horaria, ya que de normal solemos recargar el coche por la noche en cuyo caso las tarifas son más baratas.
Ayudas públicas
Asimismo, también es bastante aconsejable contemplar la posibilidad de contar con ciertas ayudas o subvenciones. Tanto a nivel estatal como autonómico se convocan de forma periódica con la finalidad de cubrir parte de los costes de ejecución.
La tranquilidad de contar con un administrador de fincas
Si necesitas ayuda para la consulta de la instalación de tu punto de recarga para coches eléctricos, no dudes en consultar a tu administrador de fincas colegiado. Te pondrá al día sobre todas las regulaciones relacionadas para las comunidades de propietarios, dependiendo de cuál sea tu caso particular.
Además, podrás delegar en él los trámites necesarios para la demanda de subvenciones para que tengas que preocuparte lo menos posible. Porque #MejorJuntos un entorno de vida sostenible es posible.
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